STE2 El equipo de Monitoreo de HWg con agregado de conexión WiFi
- STE2 es la solución ideal cuando se requiere el monitoreo de temperatura en depósitos o cámaras de frío de forma inalámbrica.
- Al ser WiFi permite una instalación rápida en lugares donde el tendido de un vínculo cableado no es posible, o es complicado.
- El STE2 envía un Email si la temperatura es demasiado alta o si por ejemplo se abre una puerta a un depósito de frío.
- El equipo STE2 puede ser conectado por UTP, y en ese caso simplemente se apaga la opción WiFi.
- Las entradas digitales se pueden conectar a un detector de humo, de agua, de puerta o a un detector de corte eléctrico de forma muy sencilla. Lo que transforma a este modelo económico de HWg en un equipo bastante versátil para el monitoreo de ambientes pequeños de produccón y almacenamiento, ya sea en ambientes industriales o de IT.
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Flyer STE2 WiFi
Flyer Sensores
Flyer Detectores
El Guardián de los Datos
En el corazón de la ciudad, una de las infraestructuras más complejas y vitales se encontraba en constante vigilancia: un data center de última generación. La tecnología que albergaba era esencial para empresas de todo el mundo, desde bancos hasta hospitales, pasando por organismos gubernamentales y corporaciones multinacionales. En su interior, miles de servidores se alineaban meticulosamente en racks, mientras las luces de las pantallas parpadeaban sin cesar.
Todo parecía funcionar con normalidad, pero para mantener esa tranquilidad, se dependía de un sistema avanzado de monitoreo remoto de infraestructura. Cada aspecto, desde la temperatura hasta la humedad en la sala de servidores, era vigilado a través de sofisticados sistemas de monitoreo ambiental que operaban las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
En una sala de control completamente equipada, Carla, la ingeniera encargada del mantenimiento, observaba los datos en tiempo real. En su pantalla, un conjunto de sensores remotos de temperatura proporcionaban información constante sobre la temperatura ideal para los servidores. Sabía que mantener esta temperatura era crucial, ya que un cambio de apenas unos grados podría generar fallos en los equipos.
“Los data loggers WiFi están registrando todo correctamente”, pensó mientras ajustaba los parámetros del sistema de control de temperatura y humedad. Un sensor de temperatura IP había enviado una alerta sobre un posible aumento en el control de la temperatura en el rack. Con rapidez, accedió a los controles de temperatura y humedad en el data center y ajustó la alarma de temperatura para evitar un sobrecalentamiento.
Mientras tanto, en otro rincón del complejo, un convertidor de RS232 a Ethernet permitía la conexión de antiguos sistemas de monitoreo con las nuevas plataformas en la nube. Estos convertidores, junto con los monitores de temperatura y los sensores de humedad, aseguraban que todos los aspectos del control ambiental en el data center estuvieran siempre bajo control.
En un sitio remoto, una de las cámaras frigoríficas encargadas de mantener productos sensibles al frío, como medicamentos y alimentos, también estaba siendo monitoreada. La temperatura de la cadena de frío debía mantenerse estable, y por eso, el sistema de monitoreo remoto de temperatura estaba constantemente alerta. Una desviación mínima en la temperatura podría ser catastrófica, tanto para los productos almacenados como para la reputación de la empresa que dependía de ese monitoreo preciso.
Carla recibió una notificación en su móvil: el data center monitoring system había detectado una fluctuación en la temperatura en una de las salas secundarias. Con un rápido toque en su teléfono, accedió a los datos en vivo del monitoreo remoto de temperatura y humedad y, gracias a los sensores de temperatura y humedad para data centers, pudo identificar la causa: una unidad de aire acondicionado había sufrido un pequeño fallo.
“Solo un pequeño ajuste”, murmuró, mientras remotamente activaba el control de temperatura para estabilizar el clima hasta que los técnicos pudieran intervenir.
A lo lejos, el equipo de seguridad estaba al tanto de cualquier intento de acceso no autorizado. Los sistemas de seguridad física en el data center estaban diseñados para prevenir cualquier intento de intrusión. El monitoreo estaba tan optimizado que incluso las alarmas de temperatura podían identificar posibles riesgos asociados a cambios climáticos repentinos o intentos de sabotaje a través de sensores industriales de temperatura.
Sin embargo, el monitoreo remoto de la infraestructura no solo se limitaba al control ambiental. Un sofisticado sistema de gestión remota de data centers enviaba informes continuos sobre el estado de cada data logger y sensor de temperatura en todo el complejo. Además, el sistema utilizaba SNMP para integrar todos los datos y generar alertas cuando algún dispositivo se encontraba fuera de rango, ya fuera un sensor de temperatura inalámbrico o un monitor de humedad.
Carla estaba orgullosa de la fiabilidad del sistema. Gracias a la integración de soluciones de monitoreo remoto, como el sensor de temperatura WiFi o el termómetro IP, podía garantizar que las operaciones del centro de datos seguirían funcionando de manera ininterrumpida, sin importar lo que sucediera en el exterior. Si alguna vez algo fallaba, el sistema estaba preparado para emitir una alarma de temperatura en data center, notificando a todos los operadores en tiempo real.
Esa noche, cuando Carla apagó su terminal y dejó la sala de control, sabía que su trabajo era esencial para la seguridad de datos vitales. A través del monitoreo remoto de instalaciones y el control de temperatura y humedad por IP, había logrado que el data center continuara funcionando perfectamente. En su mente, los sistemas de monitoreo remoto y gestión ambiental de centros de datos ya eran algo más que herramientas; eran sus aliados silenciosos en una batalla invisible por la estabilidad y la seguridad.